La Organización de las Naciones Unidas lanzó una seria advertencia: el planeta podría romper el umbral crítico de 1,5 °C de aumento de temperatura global respecto a los niveles preindustriales en los próximos diez años, según el nuevo Informe sobre la Brecha de Emisiones.
El documento, publicado días antes de la COP30 en Belém, Brasil, señala que los compromisos actuales de reducción de emisiones son insuficientes. Si las políticas climáticas se mantienen sin cambios, la temperatura media global podría aumentar entre 2,3 y 2,8 °C durante este siglo, con consecuencias irreversibles para los ecosistemas, los océanos y la economía mundial.
La ONU advierte que este escenario se agrava por un contexto político adverso, como la prevista salida de Estados Unidos del Acuerdo de París en 2026, lo que pondría en riesgo los avances logrados.
El secretario general António Guterres urgió a las principales potencias contaminantes a actuar de inmediato: “El desafío es hacer que cualquier superación del límite sea lo más pequeña y breve posible”. Los científicos coinciden en que superar ese umbral podría provocar eventos climáticos extremos más frecuentes, pérdida de biodiversidad y crisis humanitarias.
Pese a las alarmas, el informe subraya que aún hay esperanza si se adoptan medidas drásticas y rápidas para transformar los sistemas energéticos, el transporte, la agricultura y los patrones de consumo global. Las decisiones que se tomen en la COP30 serán clave para el futuro climático del planeta.
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