Adaptar libros a la pantalla grande es una tarea difícil, y no siempre resulta en éxitos. Digital Trends ha compilado una lista de las 10 peores adaptaciones de libros a películas, donde las historias y personajes que amamos en el papel se pierden en la traducción cinematográfica. Aquí te presentamos el listado:
- La Torre Oscura (2017): A pesar del talento de Idris Elba y Matthew McConaughey, esta adaptación de la extensa saga de Stephen King fue un fracaso total, comprimida en solo 95 minutos.
- La Letra Escarlata (1995): Demi Moore como Hester Prynne fue una de las peores decisiones de casting de los años 90, con una actuación y acento poco convincentes.
- Artemis Fowl (2020): La esperada adaptación de la novela de Eoin Colfer fue decepcionante, con una trama confusa y efectos visuales deficientes.
- Persuasión (2022): La adaptación de Netflix de la novela de Jane Austen fue criticada por transformar a Anne Elliot en un personaje moderno y peculiar, alejándose completamente del original.
- Eragon (2006): La película basada en la novela homónima fue criticada por ser una adaptación sin vida y enrevesada, fallando en capturar la esencia del libro.
- Norte (1994): La película de Rob Reiner, basada en la novela de 1984, es una de las peores de los años 90, con una trama carente de originalidad y encanto.
- La Hoguera de las Vanidades (1990): A pesar de un elenco estelar, esta adaptación del bestseller de Tom Wolfe fracasó debido a la mala interpretación y adaptación del material original.
- Dune (1984): La versión de David Lynch de la novela de Frank Herbert es extraña y desconcertante, muy separada del material original.
- La Serie Divergente (2014-2016): La franquicia distópica no logró el éxito esperado y terminó sin un final, con cada película empeorando progresivamente.
- Firestarter (2022): La nueva adaptación del libro de Stephen King fue considerada aún peor que la versión de 1984, siendo insípida y mal ejecutada.
Estas películas no solo fallaron en capturar la esencia de sus homólogos literarios, sino que también se consideran mediocres como películas independientes.