Latinoamérica enfrenta retrocesos en derechos LGBTQI+ pese a algunos avances legales

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Aunque hay avances legales en algunos países, la discriminación, los crímenes de odio y los discursos conservadores ponen en riesgo los derechos ya conquistados. #Orgullo2025 #LGBTQI #DerechosHumanos #AméricaLatina #Pride #JusticiaParaTodxs

A pocos días del Día Internacional del Orgullo LGBTQI+ (28 de junio), el panorama para esta comunidad en América Latina es desalentador. A pesar de logros jurídicos en algunos países, la región enfrenta un preocupante retroceso en derechos, marcado por violencia, discriminación estructural y la creciente influencia de grupos antiderechos, según organizaciones y expertos consultados por medios internacionales.

Wilson Castañeda Castro, director de Caribe Afirmativo, señaló que la región sigue encabezando las estadísticas globales de violencia homicida contra personas LGBTQI+. Tan solo en 2024, México, Brasil, Colombia, Perú y Honduras sumaron casi mil asesinatos relacionados con orientación sexual o identidad de género.

A esto se suma una exclusión profunda del acceso a derechos básicos como la salud, el trabajo, la educación y la justicia. Esta situación ha llevado a que, por ejemplo, la esperanza de vida de las personas trans en la región sea de apenas 35 años, según datos de la CIDH, en contraste con los 75 años promedio del resto de la población.

La violencia también está exacerbada por pandillas, crimen organizado y represión estatal, como se documenta en El Salvador y Honduras, donde la comunidad LGBTQI+ ha sido blanco de extorsión y asesinatos por parte de grupos armados.

En lo político y cultural, el avance de narrativas conservadoras y gobiernos antiderechos representa una amenaza creciente. Activistas denuncian una instrumentalización del discurso de “restauración del orden moral”, donde la diversidad sexual es señalada como responsable del deterioro de la estructura familiar tradicional o de la decadencia social.

Pese a este contexto, algunos países como Argentina, Uruguay, Colombia, Brasil, Chile, México y Ecuador han logrado avances legislativos relevantes, como el matrimonio igualitario, leyes de identidad de género y sanciones por crímenes de odio. Sin embargo, en otros como Guatemala, Paraguay, Perú, Venezuela y Honduras, el estancamiento y el retroceso siguen marcando la agenda.

Ari Vera, cosecretaria de ILGALAC, advirtió que el desafío principal es resistir los embates de sectores ultraconservadores y religiosos que buscan revertir los avances en materia de derechos humanos. Por su parte, Leandro Pietro, académico en Argentina, sostuvo que los discursos de odio están normalizando la violencia simbólica y física contra esta población, utilizándola como chivo expiatorio de las crisis económicas y sociales.

En este complejo escenario, la celebración del Orgullo LGBTQI+ cobra aún más sentido: no solo como una festividad, sino como un acto de resistencia y visibilidad ante la precariedad, el miedo y la marginación. Porque la historia —como bien saben las minorías— siempre está en movimiento.

Foto de V T en Unsplash

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