Después de siete años de búsqueda incansable, Wendy Vázquez logró que se ratificara la sentencia contra el feminicida de su hija, Luz Adriana, quien fue asesinada en marzo de 2017. La joven, amante de los animales y descrita como una persona alegre y protectora, tenía apenas 20 años cuando desapareció.
Durante 28 días, su madre recorrió ministerios públicos, hospitales y Locatel, siguiendo la única pista disponible: Luz había estado en contacto con su novio, Miguel Ángel. Las versiones de la familia del joven fueron cambiando con el tiempo, lo que levantó sospechas. Finalmente, el 26 de abril, Wendy fue notificada de que un cuerpo con las características de su hija había sido encontrado semanas atrás.
El caso de Luz Adriana se convirtió en un reflejo de los obstáculos que enfrentan las familias en la búsqueda de justicia para víctimas de feminicidio en México. Miguel Ángel fue detenido en 2021 y sentenciado en 2023 a 30 años de prisión, aunque la sentencia se ratificó hasta 2024 tras varios intentos de amparo por parte de la defensa.
La abogada penalista Leslie Jiménez explica que uno de los principales problemas en la impartición de justicia en estos casos radica en la falta de homologación de protocolos de investigación. A pesar de que en 2007 se aprobó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, aún persisten vacíos legales y deficiencias en la recopilación de información sobre feminicidios.
De acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, entre 2012 y 2022 sólo el 23.32% de los feminicidios en México han derivado en una sentencia condenatoria. Además, no existe un seguimiento adecuado para las familias de las víctimas, que muchas veces quedan sin atención psicológica ni apoyo del Estado una vez concluidas las investigaciones.
A pesar de haber logrado la condena, Wendy Vázquez sigue enfrentando el vacío dejado por su hija. “A final de cuentas, su mamá (de Miguel Ángel) todavía lo puede abrazar, besar y algún día será abuela. Yo no puedo esperar nada de eso”, lamenta.
Con la promesa de honrar la memoria de Luz Adriana, su familia busca seguir adelante, aunque la ausencia de la joven siga presente. “A mi casa le hace falta luz”, concluye Wendy.