La Ley Silla, que garantiza a los trabajadores el derecho a un asiento durante su jornada laboral, entrará en vigor en México el 17 de junio de 2025. Esta medida busca mejorar las condiciones laborales en sectores como el comercio y los servicios, donde muchos empleados permanecen de pie por largos periodos.
El objetivo de la ley es reducir problemas de salud como varices, dolor en las articulaciones y trastornos musculares, derivados del esfuerzo prolongado sin descanso. Las empresas estarán obligadas a proporcionar asientos adecuados sin afectar la productividad.
Aunque la ley contempla excepciones para trabajos que requieren movimiento constante, su implementación ha generado opiniones divididas: algunos sectores la ven como un avance en derechos laborales, mientras que otros muestran preocupación por los costos de adaptación.