Licencias de paternidad, clave para una sociedad más equitativa

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Licencias igualitarias fomentan hogares corresponsables y trabajos más justos. México debe avanzar hacia permisos de paternidad dignos y obligatorios. #PaternidadActiva #EquidadDeGénero #LicenciaDePaternidad #Corresponsabilidad #MéxicoConIgualdad #PadresPresentes #IgualdadLaboral #TrabajoYFamilia #TransformarDesdeCasa

En México, mientras las madres tienen derecho a 84 días de licencia de maternidad con goce de sueldo, los padres solo cuentan con cinco días laborales, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo. Esta diferencia evidencia un rezago que impacta directamente en la equidad de género, ya que perpetúa la idea de que el cuidado infantil es responsabilidad exclusiva de las mujeres.

Ampliar y fortalecer los permisos de paternidad podría transformar esta dinámica. Permitiría a los padres involucrarse desde el nacimiento o adopción de sus hijos, impulsando una distribución más equitativa del trabajo no remunerado en el hogar y facilitando que más mujeres puedan reincorporarse al mercado laboral o dedicarse a su desarrollo personal y profesional.

En países como Islandia o Noruega, los permisos de paternidad son obligatorios, intransferibles y bien remunerados. Esto ha generado cambios culturales profundos, fomentando una mayor corresponsabilidad y reduciendo la desigualdad. En contraste, México se queda corto: incluso países latinoamericanos como Colombia ofrecen licencias más generosas que las mexicanas.

Hay señales de cambio. El Consejo de la Judicatura Federal ya otorga licencias de paternidad por 90 días, igualando a las de maternidad. Y algunas empresas privadas en México están sumando días adicionales al permiso legal, reconociendo que esto también mejora la productividad, el compromiso y la permanencia del talento masculino en el trabajo.

El reto ahora es avanzar hacia un esquema nacional más equitativo, donde los permisos de paternidad se fortalezcan, se visibilicen y se usen. Porque sin equidad en casa, no habrá equidad en el trabajo.

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