La movilización convocada por la llamada Generación Z, realizada la mañana del 14 de diciembre de 2025 en la Ciudad de México, terminó con una convocatoria menor a la esperada y con una notoria ausencia de jóvenes, pese a que el objetivo central era visibilizar la crisis de personas desaparecidas en el país. Desde las 10:30 horas, en el Ángel de la Independencia, autoridades y medios aguardaban una concentración amplia de jóvenes, escenario que nunca se concretó.
Aunque los organizadores esperaban al menos 300 asistentes, la mayoría de las personas que se sumaron al contingente eran adultos de entre 40 y 60 años. El movimiento inició con retraso y avanzó desde Paseo de la Reforma hasta la zona de Bellas Artes, sin incidentes violentos, pero con consignas políticas que contrastaron con el carácter apartidista que los voceros habían señalado previamente.
Iván Rejón, vocero del movimiento, aseguró ante medios que la protesta se deslindaba del llamado bloque negro y reiteró que las demandas incluían atención a la crisis de desaparecidos, mayor acceso a servicios de salud, apoyo psicológico en escuelas, fin del fuero político, transparencia presupuestal y el combate a la extorsión de agricultores. Sin embargo, durante el recorrido se escucharon gritos contra la presidenta Claudia Sheinbaum, el partido Morena y expresiones de afinidad hacia partidos de oposición, lo que generó inconformidad entre algunos de los pocos jóvenes presentes.
La marcha no llegó al Zócalo capitalino, como se había planteado originalmente, debido a la instalación de la Feria de Artesanos frente a Palacio Nacional. Finalmente, el contingente se detuvo en Eje Central, donde se encendieron velas, se repartieron rosas blancas y se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la violencia en el país, ya con un grupo reducido de alrededor de 40 personas.
La protesta concluyó de manera pacífica, pero dejó una imagen contrastante respecto a la expectativa generada. La escasa presencia de jóvenes evidenció una desconexión entre la convocatoria y el sector que pretendía representar, dejando abierta la discusión sobre la capacidad real de movilización de la Generación Z en este tipo de expresiones públicas.