Una operación policial realizada el martes en Río de Janeiro, considerada la más violenta en la historia de la ciudad, dejó al menos 121 muertos, entre ellos cuatro agentes, según informó este miércoles la Defensoría Pública regional de Brasil.
El operativo, dirigido contra el Comando Vermelho, una de las facciones criminales más poderosas del país, se llevó a cabo en las favelas de la Penha y del Alemão, con la participación de 2,500 agentes y vehículos blindados. Las autoridades reportaron 81 detenidos, además de la incautación de 93 fusiles y media tonelada de drogas.
La Defensoría Pública señaló que acompaña las labores de identificación de las víctimas y ha recabado testimonios para “contribuir a una respuesta institucional ante una violencia estatal sin precedentes”. En contraste, el gobernador de Río, Cláudio Castro, informó que oficialmente se reconocen 58 muertes, aunque admitió que el número “seguro cambiará”.
Imágenes difundidas por medios locales muestran decenas de cuerpos alineados en una plaza de la favela de la Penha, mientras familiares buscan a sus desaparecidos. La operación generó bloqueos, cierre de escuelas, interrupción del transporte público y tensión generalizada en la zona norte de la ciudad.