Un informe de UNICEF ha revelado que más de 420,000 niños en Brasil, Colombia y Perú están sufriendo las consecuencias de una sequía sin precedentes en la región amazónica, que ha llevado los niveles de agua de los ríos a mínimos históricos. La falta de agua está afectando servicios básicos, como la salud y la educación, y ha dejado inaccesibles más de 1,700 escuelas y 760 centros de salud en Brasil.
En Colombia, la disminución del nivel de los ríos ha afectado al 80% de las fuentes de agua potable y ha interrumpido clases en más de 130 escuelas. En Perú, la región de Loreto es la más afectada, con más de 50 centros de salud inaccesibles y una creciente contaminación atmosférica por incendios forestales.
UNICEF subraya que la sequía intensifica la inseguridad alimentaria y el riesgo de desnutrición infantil. La organización solicita 10 millones de dólares para asistencia urgente en las áreas afectadas y llama a la acción climática en la próxima COP29, destacando la necesidad de poner a los niños en el centro de las decisiones.