El Gobierno de México activó el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (DINESA) para prevenir la entrada y dispersión del gusano barrenador del ganado, una plaga que ha afectado gravemente a la producción pecuaria del país y que incluso provocó cierres fronterizos con Estados Unidos durante el último año.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural publicó el acuerdo en el Diario Oficial de la Federación, donde detalla que la emergencia sanitaria se aplicará en Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Campeche y en más de 30 municipios del sur de Veracruz, regiones donde se concentra la mayor incidencia de casos.
La medida obliga a reportar de inmediato cualquier herida infestada (“gusanera”) en animales, sean de producción o de compañía. Además, el ganado bovino, bufalino, ovino, caprino, porcino y bisontes deberá contar con un Certificado Zoosanitario de Movilización (CZM), lo que implica tratamiento previo contra la plaga e inspección física obligatoria. También queda prohibido trasladar animales enfermos, fatigados o con heridas que faciliten la dispersión del insecto.
La emergencia se activa justo cuando se cumple un año del primer caso detectado, periodo en el que se han registrado 9,574 casos en 13 estados, según Agricultura. Chiapas, con 4,636 casos, encabeza la lista de entidades afectadas. El impacto mayor ha sido en bovinos (7,226 casos), aunque también se han reportado infestaciones en perros, gatos, equinos y ovinos.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que aún no existe fecha para reabrir la frontera a la exportación de ganado hacia Estados Unidos, aunque aseguró que Washington reconoce los avances de México en el combate a la plaga. El cierre ha afectado un flujo comercial que ronda el millón de cabezas al año, equivalente al 60 % de las importaciones de ganado vivo de EE.UU.