La Corte Penal Internacional (CPI) y 79 países, entre ellos México, condenaron las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump, quien firmó una orden ejecutiva que prohíbe la entrada a Estados Unidos de directivos y empleados del tribunal.
La presidenta de la CPI, Tomoko Akane, calificó estas medidas como “ataques graves” al sistema jurídico internacional, mientras que el tribunal reiteró su compromiso con la justicia y la defensa de las víctimas de crímenes de guerra.
Respaldo internacional y críticas a EE.UU.
Países como Canadá, Chile, Reino Unido, Afganistán y Sudáfrica firmaron un comunicado en rechazo a la medida, señalando que aumenta el riesgo de impunidad y pone en peligro la seguridad de testigos y víctimas.
Países Bajos y Alemania lamentaron la decisión de Trump, mientras que la ONU instó a reconsiderarla.
Por su parte, Israel respaldó la postura de EE.UU., acusando a la CPI de ser “inmoral e ilegítima” tras las órdenes de arresto emitidas contra Benjamin Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de guerra en Gaza.
Ucrania exige continuar con órdenes de arresto
En medio de la controversia, Ucrania instó a la CPI a continuar su labor y a emitir más órdenes de arresto contra militares rusos por crímenes de guerra, deportación de niños y bombardeos a civiles.