Estados Unidos comenzó a aplicar su nuevo programa de “autodeportación voluntaria”, enviando esta semana a los primeros 68 migrantes a sus países de origen. Entre ellos, 38 hondureños y 26 colombianos regresaron a casa bajo el esquema CBP Home, impulsado por el gobierno de Donald Trump.
El programa ofrece a los migrantes indocumentados la posibilidad de entregarse voluntariamente a las autoridades, recibir mil dólares y conservar la opción de solicitar su ingreso legal a EE. UU. en el futuro. Los primeros vuelos chárter aterrizaron en San Pedro Sula, Honduras, y en Bogotá, Colombia, con los repatriados a bordo.
Kevin Antonio Posadas, un joven hondureño de 25 años que vivía en Houston, Texas, explicó que tomó la decisión para reencontrarse con su familia y aprovechar el incentivo. “Yo me iba a venir aparte, pero el programa cubre todos los gastos”, dijo.
La administración Trump ha endurecido sus políticas migratorias, incluyendo redadas más frecuentes y deportaciones masivas. En semanas recientes, más de 200 venezolanos fueron enviados a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, reiteró que quienes no opten por el regreso voluntario enfrentarán multas, arrestos, deportación forzosa y la imposibilidad de regresar a EE. UU. en el futuro.
Foto ilustrativa de ZN con IA