La edición 74 de Miss Universo arrancó en Bangkok con una ceremonia vibrante y la participación de 122 candidatas de todo el mundo. Entre pasarelas, música en vivo y el entusiasmo del público, la mexicana Fátima Bosch se posicionó rápidamente como una de las protagonistas de la noche, avanzando desde el Top 30 hasta convertirse en una de las cinco finalistas.
El certamen abrió con un desfile general donde todas las concursantes lucieron trajes en tono morado, seguido de la presentación del cantante Jeff Satur. Desde ese momento, Fátima destacó con el apoyo del público, iniciando su participación con un traje de dos piezas y un enérgico “¡Viva México!”.
En la ronda de traje de baño, mostró seguridad con un trikini blanco, mientras que para la pasarela de gala sorprendió con un vestido rojo de manga larga con detalles dorados, acompañado de una capa de tul. Este color, simbólico en México dentro del certamen, ha acompañado a las dos últimas ganadoras mexicanas.
Además de México, Colombia, Chile, Venezuela, Filipinas y Tailandia se consolidaron como algunas de las favoritas. La competencia también dejó momentos históricos, como la participación de la representante de Palestina, Nadeen Ayoub, quien avanzó al Top 30 luciendo un traje de baño adaptado a sus creencias culturales.
La presencia de Fátima Bosch se fortaleció tras el incidente con Nawat Itsaragrisil, director de Miss Universo Tailandia, quien intentó silenciarla durante la concentración previa. La mexicana exigió respeto y abandonó el sitio acompañada por otras concursantes, lo que reforzó su imagen de fortaleza y liderazgo.