Nell Smith, joven cantante de 17 años, falleció en un accidente automovilístico el pasado fin de semana en Columbia Británica, según informaron su familia y Simon Raymonde, dueño del sello discográfico Bella Union. La noticia ha conmocionado tanto a sus seres queridos como a la comunidad artística.
Nell estaba trabajando en el lanzamiento de su primer álbum como solista, que se esperaba para 2025. Artistas como Wayne Coyne, de The Flaming Lips, expresaron su tristeza por la pérdida. Durante un concierto en Portland, Coyne recordó la colaboración que tuvo con Nell en 2021 en el álbum Where The Viaduct Looms, donde versionaron canciones de Nick Cave and the Bad Seeds. Además, destacó el impacto que la música de Nell había tenido en todos aquellos que la conocían.
Nell nació en Leeds, Reino Unido, y desde muy pequeña desarrolló su pasión por la música. A los dos años ya asistía a conciertos, y su primer gran encuentro con The Flaming Lips en 2017 fue clave para su carrera. Tras mudarse a Canadá en 2012, Nell se convirtió en una gran seguidora de la banda, lo que culminó en su colaboración años después.
La muerte de Nell deja un gran vacío en la industria musical, ya que su talento prometía un futuro brillante. Aunque su álbum no verá la luz, su legado quedará en el corazón de quienes la escucharon y admiraron su trabajo.