Un hombre de 22 años falleció mientras se ejercitaba en el recién inaugurado gimnasio Smart Fitness, ubicado frente al Metrobús San Antonio en Iztapalapa, CDMX. La tragedia ocurrió cuando el joven, que utilizaba uno de los aparatos, se desvaneció repentinamente.
Paramédicos acudieron al lugar, pero solo pudieron confirmar que ya no presentaba signos vitales, presuntamente a causa de un infarto. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acordonaron el gimnasio, mientras la Fiscalía General de Justicia de la CDMX inició las investigaciones correspondientes.
Testigos señalaron que una mujer fue detenida en el sitio tras ser acusada de haber vendido esteroides al joven. Estos podrían estar relacionados con el repentino fallecimiento. La madre del occiso acudió para realizar los trámites legales pertinentes.
El caso reabre el debate sobre el uso de sustancias para mejorar el rendimiento físico y la necesidad de mayor regulación en gimnasios y puntos de venta de estos productos.
Foto @Gposiadeoficial