Towana Looney, de 53 años, se ha convertido en la tercera persona en recibir un trasplante de riñón de cerdo genéticamente modificado, logrando resultados prometedores en este procedimiento experimental. Tras ocho años en diálisis y años sin un donante compatible, Looney recibió el órgano el 25 de noviembre en el Hospital Langone de la Universidad de Nueva York.
La paciente expresó su gratitud: “Estoy encantada, llena de energía, y me siento bendecida por esta segunda oportunidad en la vida”. Actualmente, presenta “condiciones renales normales”, según el cirujano Robert Montgomery.
El trasplante incluyó un riñón con diez modificaciones genéticas, mejorando la compatibilidad biológica y reduciendo el riesgo de rechazo inmediato, marcando un avance significativo en los xenotrasplantes. Esta técnica busca aliviar la escasez crónica de órganos, especialmente en Estados Unidos, donde más de 90,000 personas esperan un riñón.
El equipo médico estima que Looney podrá regresar a casa en tres meses. Su éxito podría ser un hito en la medicina, abriendo la puerta a soluciones innovadoras para miles de pacientes en listas de espera.