Miles de personas salieron este fin de semana a las calles de diversas ciudades del mundo para participar en las marchas del Orgullo LGBT+, una conmemoración que este año se vio marcada por la reivindicación de derechos, la denuncia contra el avance de discursos reaccionarios y la celebración de logros históricos como el 20 aniversario del matrimonio igualitario en España.
En Budapest, Hungría, la tensión estuvo presente pese al ambiente festivo. A pesar de las amenazas legales y la reciente ley que restringe concentraciones que “fomenten la homosexualidad”, la marcha logró una participación récord según los organizadores, entre ellos Amnistía Internacional Hungría y la Fundación Misión Arcoíris. Los asistentes cruzaron el puente Szabadság en una imagen emblemática, mientras la policía advertía de posibles sanciones económicas y el uso de reconocimiento facial. Aun así, la comunidad reafirmó su presencia y exigió respeto a sus derechos fundamentales.
En París, la marcha del Orgullo tuvo un tono marcadamente político. Asociaciones como Inter-LGTB y SOS Homophobie denunciaron el crecimiento de una “internacional reaccionaria” que amenaza los avances conseguidos, con menciones explícitas a países como Hungría, Estados Unidos e Italia. “Por primera vez en años nuestros derechos están realmente en peligro”, advirtió la activista Julia Torlet frente al Louvre, mientras miles se manifestaban contra el odio y la transfobia.
En Londres, se vive una de las celebraciones más multitudinarias del mundo con más de 1.7 millones de asistentes previstos. Este año, el evento conmemoró 53 años de orgullo en la capital británica con más de 100 artistas en seis escenarios. El desfile, encabezado por el alcalde Sadiq Khan, reunió a más de 33 mil participantes de más de 500 organizaciones. Estrellas como Chaka Khan, JJ y La Voix encabezaron los espectáculos en Trafalgar Square.
Mientras tanto, en Sevilla, España, miles de personas se sumaron a la marcha del Orgullo coincidiendo con los 20 años de la legalización del matrimonio igualitario. Autoridades como María Jesús Montero (PSOE) y el alcalde José Luis Sanz participaron en la movilización que recorrió el centro de la ciudad. “Es un orgullo que esta ciudad sea un referente de tolerancia y libertad”, afirmó el edil. El evento concluyó con presentaciones de artistas como Las Ketchup y Sonia y Selena.
En contraste, el Ayuntamiento de Almería decidió suspender su fiesta del Orgullo como señal de duelo por el asesinato de una mujer ocurrido un día antes, el cual se investiga como posible feminicidio.
Las marchas del Orgullo, nacidas tras los disturbios de Stonewall en 1969, vuelven a recordar que los derechos conquistados deben defenderse día con día. Este 2025, frente a retrocesos legales y nuevos discursos de odio, las banderas arcoíris ondearon con más fuerza que nunca en defensa de la dignidad, el respeto y la diversidad.