En Viena, Austria, un joven de 18 años ha sido arrestado en relación con un plan de atentado suicida que tenía como objetivo uno de los conciertos de la cantante estadounidense Taylor Swift. Este arresto se suma al de un joven de 19 años, quien confesó estar planeando un ataque con explosivos en el estadio Ernst Happel durante uno de los tres conciertos programados en la ciudad.
El detenido más reciente, un ciudadano iraquí, había mantenido contacto con el principal sospechoso y había jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI). Aunque no se ha confirmado su participación directa en los planes, las autoridades están investigando su conexión con el grupo terrorista.
El Tribunal regional de Wiener Neustadt ha dictado prisión preventiva para el principal sospechoso, un ciudadano austríaco de 19 años con raíces en Macedonia del Norte, y para un segundo joven de 17 años, ambos detenidos en el centro penitenciario de la ciudad. Se les acusa de apoyar objetivos terroristas del EI y se les investiga por su supuesta participación en una organización terrorista.
Las autoridades austríacas, que continúan investigando los contactos de los dos detenidos, no descartan la posibilidad de nuevas detenciones. Además, han revelado que el servicio de inteligencia militar de Austria había recibido advertencias de otros países sobre la peligrosidad de los detenidos.
El incidente ha generado una gran preocupación, pero las autoridades aseguran que se han tomado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los asistentes a los conciertos.
