El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó este viernes un proyecto que otorga al partido oficialista Morena y sus aliados 364 de 500 bancas en la Cámara de Diputados para la próxima Legislatura, que inicia el 1 de septiembre. Con esta mayoría calificada, el bloque oficialista podrá realizar reformas constitucionales sin necesidad de la oposición.
El proyecto fue avalado por la mayoría de los consejeros electorales, ratificando que la distribución de curules y escaños se hará por partido político y no por coalición, siguiendo el criterio aplicado en los últimos años. Este criterio permite que Morena y sus aliados, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista, obtengan el 73% de los asientos en la Cámara Baja, superando las dos terceras partes necesarias para aprobar enmiendas constitucionales, incluyendo la reforma al Poder Judicial.
En cuanto a las senadurías, el oficialismo obtuvo 83 escaños, tres menos de los necesarios para una mayoría calificada. Para que las reformas constitucionales se consoliden, primero deben ser aprobadas por la Cámara de Diputados y luego por dos tercios del Senado.
La decisión del INE ha generado controversia. Guadalupe Acosta Naranjo, representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), criticó duramente el proyecto, calificándolo de “literalismo salvaje”. Por su parte, la presidenta del Consejo General del INE, Guadalupe Taddei Zavala, defendió la decisión, afirmando que las reglas constitucionales son claras y que el INE no puede apartarse de ellas.
En la sesión, la consejera Claudia Zavala presentó un proyecto alternativo que habría otorgado a Morena y sus aliados una mayoría simple de 317 diputados en lugar de 364. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por la mayoría del Consejo General.
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