Kinsasa, RDC.- Más de 160 mujeres fueron violadas y quemadas vivas tras la fuga de 3,000 prisioneros de la cárcel central de Goma, luego de que la ciudad fuera tomada por el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), respaldado por Ruanda.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU anunció una investigación sobre crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos tras las denuncias presentadas por el gobierno congoleño.
Según el informe de la Misión de Paz de la ONU, las mujeres asesinadas eran reclusas, muchas de ellas víctimas de violencia sexual, en una prisión que también albergaba a condenados por agresiones de este tipo.
La crisis se agravó con el saqueo de edificios gubernamentales, el ataque a activistas defensoras de mujeres y el bombardeo del hospital materno de Goma, que dejó varias embarazadas y madres recientes entre las víctimas.
El M23, un grupo armado compuesto mayormente por tutsis, se reactivó en 2021 con una ofensiva contra el ejército congoleño en Kivu del Norte. La ONU confirmó que el grupo cuenta con apoyo del ejército de Ruanda, mientras que Kigali acusa a la RDC de colaborar con la milicia FDLR, vinculada al genocidio ruandés de 1994.
Con la toma de Goma, una ciudad de dos millones de habitantes, el conflicto ha dejado cerca de 3,000 muertos y cientos de miles de desplazados.
La escalada de violencia ha provocado protestas en el Congo, con ataques contra embajadas de Estados Unidos, Francia y Bélgica, en reclamo de una mayor intervención internacional.
