La tragedia sacudió al municipio de Hidalgo del Parral tras el hallazgo de las niñas Génesis Nahomy y Yeyly Valeria, de cinco y nueve años, quienes fueron envenenadas por su propio padre, Jesús Omar Escárcega, quien posteriormente se quitó la vida. El crimen ocurrió en el contexto de una disputa por la custodia de las menores.
La familia había sido reportada como desaparecida desde el pasado lunes 17 de julio, cuando el padre salió con sus hijas con la intención de llevarlas a cenar pizza y al cine en la ciudad de Chihuahua, sin embargo, nunca regresaron a Parral, donde residían.
Tras varios días de búsqueda, la noche del viernes, autoridades localizaron los cuerpos sin vida dentro de un vehículo Nissan Sentra, estacionado en las inmediaciones de la presa Parral.
La Fiscalía General del Estado confirmó que las menores fueron víctimas de envenenamiento intencional y que el padre se habría suicidado luego de privarlas de la vida. Personal de la Agencia Estatal de Investigación y de la Fiscalía de Mujeres acudieron al lugar y abrieron una carpeta de investigación por feminicidio y suicidio, derivado de la sustracción de menores y el conflicto legal por su custodia.
El crimen ha generado indignación y consternación entre la comunidad y ha reabierto el debate sobre la violencia vicaria y la urgencia de reforzar mecanismos de protección para niñas, niños y mujeres involucrados en procesos de custodia conflictivos.