Cada año, un elefante marino del sur visita las playas de San Felipe, Baja California, causando asombro entre turistas y habitantes. Se trata de Panchito, un ejemplar macho que viaja más de 8,000 kilómetros desde la Patagonia para descansar y mudar su piel en costas mexicanas.
Este fenómeno natural ha sido documentado por autoridades y biólogos, quienes recuerdan que se trata de una especie protegida. Durante su estancia, Panchito permanece casi inmóvil sobre la arena, en un proceso biológico que no debe ser interrumpido.
Las autoridades recomiendan mantener una distancia mínima de 10 metros y no tocar ni alimentar al animal. Su visita no solo es un espectáculo de la naturaleza, sino también una oportunidad para promover el turismo responsable y el respeto por la fauna silvestre.