El Papa Francisco instó a las naciones y entidades financieras más acaudaladas a reducir o cancelar las deudas de los países más pobres como un acto de justicia, coincidiendo con el Año Jubilar 2025 del Vaticano.
En su mensaje, recordó las palabras de san Juan Pablo II durante el Jubileo del 2000, advirtiendo sobre el impacto devastador de la deuda en el futuro de muchas naciones. Francisco señaló que actualmente muchos países no pueden cumplir con sus pagos y abogó por un nuevo marco financiero basado en solidaridad y armonía, evitando que las reducciones de deuda sean actos aislados que perpetúen ciclos de endeudamiento.
El Año Jubilar 2025 será una ocasión para impulsar estas acciones y se espera que atraiga a unos 32 millones de peregrinos a Roma, marcando un momento histórico para la Iglesia Católica y el mundo.