Por Zamudio Noticias
Patricia Hernández, cuyo origen se encuentra en Acapulco, Guerrero, es una mujer que ha roto barreras en la gestión del agua en México. Como la primera directora general de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento (ANEAS), su liderazgo marca un hito en una institución con más de 40 años de historia.
Diplomada en Educación, Gestión y Economía del Agua por la Universidad Autónoma Metropolitana, Hernández ha complementado su formación con dos maestrías: una en Políticas Públicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y otra en Gobernanza y Globalización por la Universidad de las Américas Puebla. Su experiencia incluye haber sido subdirectora de Vinculación Interinstitucional en ANEAS, donde trabajó como enlace legislativo y coordinadora en comisiones del Congreso del Estado de Guerrero.
Empoderamiento y participación política
Para Patricia Hernández, la voz de las mujeres debe resonar con fuerza en la toma de decisiones sobre políticas públicas. “Necesitamos que las mujeres tengan voz, tengan voto y tengan decisión en las políticas públicas”, afirma con determinación. Su trabajo busca reducir las desigualdades de género en la gestión del agua, un recurso esencial para la vida y el desarrollo de las comunidades.
Históricamente, las mujeres han jugado un papel crucial en la administración del agua dentro de los hogares y en sus comunidades. Sin embargo, su participación en los espacios de decisión sigue siendo limitada. “Es vergonzoso que solo el 6% de quienes dirigen organismos operadores en México sean mujeres”, señala.
Mujeres y la crisis del agua
La escasez de agua afecta de manera desproporcionada a las mujeres, ya que repercute en su salud, seguridad y educación. Hernández recuerda su infancia cargando cubetas de agua y cómo esta experiencia le marcó el camino para luchar por una gestión más equitativa del recurso. “La niñez no debería sacrificarse por agua de mala calidad que, además, provoca enfermedades”, enfatiza.
Para cambiar esta realidad, insiste en la necesidad de promover oportunidades educativas y profesionales para las mujeres en el sector hídrico. “Es clave fortalecer el acceso a carreras técnicas y científicas mediante becas y abrir espacios donde las mujeres puedan contribuir activamente en la toma de decisiones”, afirma.
Acción climática con equidad de género
El impacto del cambio climático en la disponibilidad de agua exige transformaciones justas e inclusivas. Hernández sostiene que las políticas públicas deben diseñarse considerando las desigualdades de género y las necesidades específicas de cada comunidad. “No podemos seguir copiando modelos de otros países sin contextualizarlos”, advierte.
Desde su liderazgo en ANEAS, Patricia Hernández impulsa un mensaje claro: “Las mujeres tenemos los conocimientos y capacidades para asumir responsabilidades”. Su labor no solo busca mejorar la gestión del agua en México, sino también inspirar a otras mujeres a romper barreras en sectores históricamente dominados por hombres.
“Mi consejo para las mujeres es que no dejen de soñar con lo que quieren, que no dejen que nadie les diga qué pueden hacer y qué no”, concluye. Su historia es un testimonio del poder de la determinación y la importancia de abrir camino para las futuras generaciones.