Durante el 87 aniversario de la expropiación petrolera, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció una nueva etapa para Pemex, al firmar reformas legales que fortalecen a las empresas estatales energéticas frente a los privados. En el evento, realizado en la Torre Pemex, Sheinbaum destacó que su Gobierno apuesta por una Pemex más eficiente, austera y con mayor protagonismo en la producción y refinación de petróleo, siguiendo el modelo de integración vertical.
El Gobierno también se comprometió a pagar 6.400 millones de dólares a contratistas, una deuda que se ha incrementado drásticamente en los últimos años, afectando a proveedores, especialmente en estados petroleros como Campeche, Veracruz y Tamaulipas. A pesar de estos apoyos, Pemex sigue en números rojos, con una deuda de más de 97.600 millones de dólares y una caída del 10% en la producción de hidrocarburos líquidos durante 2024.