Frente a la propagación del gusano barrenador del ganado, México ha encontrado aliados inesperados: perros rescatados entrenados para detectar esta peligrosa plaga, que ya ha provocado el cierre parcial de la frontera con Estados Unidos y pérdidas millonarias para el sector ganadero.
El Servicio Nacional de Sanidad (Senasica) ha impulsado un programa donde perros con alto nivel de energía, en su mayoría adoptados de refugios, son adiestrados durante tres meses para identificar con su olfato la presencia del Cochliomyia hominivorax, larva que infecta animales vivos y puede causarles la muerte.
Actualmente, solo seis caninos operan en puntos fronterizos, principalmente en Chiapas, aunque se detectan al menos 47 nuevos casos al día, por lo que autoridades buscan ampliar esta estrategia. Además, se construye una planta de producción de moscas estériles en Chiapas, con una inversión conjunta de México y EE. UU., como parte de una estrategia integral para erradicar la plaga.
El programa no solo es innovador en lo sanitario, también brinda una segunda oportunidad a perros sin hogar, que tras años de servicio son adoptados por sus entrenadores.