La presidenta Claudia Sheinbaum ha lanzado el Plan México, una estrategia socioeconómica ambiciosa que busca consolidar al país como la décima economía mundial para 2030. Este plan se da en respuesta a las amenazas de Donald Trump, quien ha propuesto imponer aranceles de hasta el 25 % a México si no aborda temas como la migración irregular y el narcotráfico.
El proyecto contempla aumentar las inversiones al 28 % del PIB y generar 1.5 millones de empleos en sectores clave. También incluye medidas innovadoras como la producción completa de vacunas, el liderazgo en una misión espacial latinoamericana y un impulso a la producción nacional con la meta de que el 50 % del consumo sea Hecho en México para 2030.
Sin embargo, expertos como Enrique Dussel Peters, de la UNAM, y Sofía Ramírez Aguilar, de México, ¿Cómo Vamos?, señalan que el éxito del plan depende de asignar recursos suficientes y generar confianza en sectores clave. A pesar de sus méritos, se critica que el presupuesto para 2025 no incluya un apartado específico para este ambicioso proyecto.
El Plan México también busca reducir la dependencia de importaciones de China, apostando por fortalecer la proveeduría nacional, pero expertos advierten que esta sustitución será un proceso costoso y prolongado.