El expresidente argentino Alberto Fernández fue procesado este jueves por presunta corrupción, en una causa que investiga contrataciones irregulares de seguros durante su gobierno (2019-2023), y además enfrentará juicio oral por violencia de género tras una denuncia de su expareja, Fabiola Yáñez.
El juez Sebastián Casanello resolvió que Fernández sea juzgado por el delito de “negociaciones incompatibles con la función pública” y ordenó el embargo de bienes y dinero por 14.634 millones de pesos argentinos, equivalentes a unos 11 millones de dólares.
Según la investigación, durante su mandato se contrataron seguros para organismos públicos a través de intermediarios que cobraban comisiones, pese a que esos seguros debían ser gestionados directamente por la aseguradora del Banco Nación. Uno de los principales intermediarios era el esposo de la entonces secretaria personal del mandatario.
El expresidente, de 66 años, negó los cargos durante su declaración ante el juez y su defensa asegura que “no hay delito ni sobreprecios”, sino “un intento de instalar sospechas sin sustento”.
Acusado también de violencia contra su expareja
Además de la causa por corrupción, Fernández deberá enfrentar un juicio oral por lesiones graves y amenazas coactivas, tras una denuncia presentada por Fabiola Yáñez, su expareja y madre de su hijo. La denuncia surgió a raíz del peritaje al teléfono de su exsecretaria, en el cual se hallaron testimonios e imágenes incriminatorias.
Fernández ha rechazado los señalamientos de violencia, insistiendo en su inocencia. La relación con Yáñez se extendió por cerca de diez años y culminó poco después del fin de su mandato.
Alberto Fernández, electo en 2019 junto a Cristina Fernández de Kirchner, no buscó la reelección en 2023, en un contexto de alta inflación y baja popularidad. Actualmente, la expresidenta Kirchner cumple arresto domiciliario por una condena por fraude en obras públicas.