El presidente Vladimir Putin confirmó este domingo que Rusia ha probado con éxito el Burevestnik, un misil de propulsión nuclear con capacidad para recorrer grandes distancias y eludir los sistemas de defensa antimisiles. Según el mandatario, el país se prepara ya para su despliegue, en lo que calificó como “un avance sin precedentes en la defensa estratégica rusa”.
Durante una reunión con altos mandos militares, entre ellos el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, Putin afirmó que el Burevestnik —también conocido como SSC-X-9 Skyfall— “es un producto único que nadie más en el mundo posee”. El misil, impulsado por energía nuclear, habría permanecido 15 horas en vuelo y recorrido 14,000 kilómetros durante su prueba más reciente.
El mandatario destacó que el nuevo armamento refuerza la fiabilidad del “escudo nuclear ruso”, en conjunto con otros misiles como los Yars y Sineva. “Necesitamos identificar sus usos potenciales y comenzar a preparar la infraestructura para su despliegue”, declaró.
Analistas internacionales advirtieron que el desarrollo del Burevestnik representa una nueva escalada en la carrera armamentista global. Jeffrey Lewis, experto en no proliferación nuclear del Middlebury College, calificó el arma como “un pequeño Chernóbil volador” y advirtió que su despliegue podría ser “altamente desestabilizador” para la seguridad internacional.
El misil, cuyo nombre significa “petrel” en ruso —un ave que presagia tormentas—, fue anunciado por primera vez en 2018 como respuesta a los programas de defensa antimisiles de Estados Unidos, impulsados por los gobiernos de George W. Bush y Donald Trump.
El anuncio de Putin llega semanas después de que Washington levantara restricciones al uso de armamento occidental por parte de Ucrania para atacar refinerías rusas, y a pocos meses del vencimiento del tratado de control nuclear Nuevo START, cuya renovación Moscú ha propuesto extender un año más.
El Kremlin advirtió que cualquier ataque con misiles de largo alcance contra territorio ruso será respondido con una “reacción asombrosa”.
Expertos como Pavel Podvig, del Instituto de Naciones Unidas en Ginebra, señalaron que el Burevestnik tiene más valor simbólico que operativo. “No es un sistema particularmente útil: su propósito es más político que militar”, afirmó.
Aun así, el anuncio subraya el creciente tensionamiento nuclear entre Rusia y Estados Unidos, mientras Moscú busca proyectar poder y reafirmar su posición estratégica frente a Occidente.