El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) empieza a mover sus piezas rumbo a las elecciones de 2027, dejando abierta la posibilidad de competir con candidaturas propias sin depender de Morena, su aliado en procesos pasados.
Entre las figuras que suenan como aspirantes están Karen Castrejón, dirigente nacional del Verde, quien ha expresado interés en contender por la gubernatura de Guerrero; Saúl Monreal, senador por Zacatecas y hermano del actual gobernador David Monreal, quien no descartó buscar el cargo aunque su candidatura estaría limitada por las reglas contra el nepotismo; y Ruth Miriam González, senadora y esposa del gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, cuyo nombre toma fuerza ante los candados que Morena busca imponer al nepotismo electoral.
Otros perfiles mencionados son Waldo Fernández en Nuevo León y Rafael Marín Mollinedo en Quintana Roo, ambos con respaldo político y cercanía en alianzas locales. La dirigencia verde asegura que, aunque mantienen la alianza con Morena, trabajan también en fortalecer cuadros propios para no depender de acuerdos externos.
Actualmente, el PVEM es considerado el partido con mayor crecimiento electoral en los últimos años, logrando consolidarse como la tercera fuerza política del país con una presencia significativa en la Cámara de Diputados y en el Senado. Su avance se debe en parte a su capacidad de construir alianzas estratégicas y a su posicionamiento en temas sociales y ambientales que conectan con amplios sectores de la ciudadanía.
En el caso de Karen Castrejón, senadora de origen guerrerense, ha ganado reconocimiento no solo en su estado sino también a nivel nacional. Su labor legislativa enfocada en la defensa del medio ambiente, el fortalecimiento político y económico, así como en la seguridad de las mujeres, ha sido bien recibida por diversos sectores sociales, lo que la coloca como una de las cartas más fuertes del Verde rumbo al 2027.
La definición de estas candidaturas será clave para medir el peso real del PVEM en las elecciones intermedias, donde podría pasar de ser un partido aliado a un competidor directo en estados estratégicos.
