Soñar con una persona que ya murió es más común de lo que parece y, según la psicología, este tipo de sueños está relacionado con el proceso de duelo. La Clínica de Psicología de la Universidad Anáhuac señala que, tras una pérdida, las personas atraviesan cinco etapas del duelo, que incluyen tristeza, llanto, dolor y pensamientos frecuentes sobre el ser querido.
Estos sueños suelen surgir cuando hay emociones no resueltas o una necesidad inconsciente de comunicarse con quien ya no está. El psicólogo Ian Wallace interpreta que podrían reflejar un intento de reconexión entre las cualidades del fallecido y aspectos de la vida del soñador que parecen haber desaparecido tras su pérdida.
En algunos casos, soñar con la persona fallecida podría ser una manifestación del subconsciente que busca cerrar ciclos o encontrar consuelo. Por otro lado, interpretaciones esotéricas sugieren que estos sueños podrían ser visitas simbólicas en un plano mental.
El duelo y los sueños están profundamente conectados, y aunque estos episodios pueden ser emotivos, también representan un paso en el camino hacia la aceptación de la pérdida.