Cada 15 de septiembre por la noche, el presidente de México encabeza la tradicional ceremonia del Grito de Independencia, en la que se conmemora el llamado a la rebelión que hizo Miguel Hidalgo en 1810 para iniciar la lucha por la independencia de México. Este evento tiene lugar en el Zócalo de la Ciudad de México, donde el presidente da el grito desde el balcón del Palacio Nacional, ondeando la bandera y recordando a los héroes que lucharon por la independencia.
Esta tradición, tal como se realiza hoy en día, fue iniciada por el presidente Porfirio Díaz en 1896, quien estableció que el Grito debía ser dado en la capital del país, lo cual ha continuado con pocas excepciones. Desde entonces, cada presidente ha aportado su estilo y toques personales a la ceremonia. Luis Echeverría, por ejemplo, complementaba los nombres de los héroes con títulos como “Padre de la Patria” para Hidalgo, mientras que José López Portillo concluyó su Grito en 1982 con una arenga emotiva sobre la soberanía y las libertades de México .
Ha habido momentos únicos en esta ceremonia, como el último Grito de Vicente Fox, que en 2006 decidió hacerlo en Dolores Hidalgo, Guanajuato, debido a las protestas en la Ciudad de México tras las controvertidas elecciones presidenciales de ese año . También, en 2017, Enrique Peña Nieto adaptó su Grito para reconocer la solidaridad del pueblo mexicano después de los terremotos que afectaron a Chiapas y Oaxaca .
Este ritual ha sido testigo de la evolución política y social del país, manteniendo vivo el espíritu de independencia y unidad nacional.