Las redadas migratorias del gobierno de Donald Trump encendieron la tensión en los barrios mexicanos de Chicago, donde agentes federales lanzaron gas lacrimógeno durante la “Operación Midway Blitz”. Según reportes locales, al menos seis personas fueron detenidas, entre ellas menores de edad.
El cardenal Blase Cupich, arzobispo de la ciudad, pidió respeto a la dignidad de los migrantes y denunció que las incursiones “desgarran familias y hieren el alma de la comunidad”.
Líderes locales y defensores de derechos humanos acusan a los agentes de violar una orden judicial que restringe el uso de gas contra manifestantes. La operación federal, centrada en barrios latinos como La Villita y Cícero, ha sido criticada por su violencia y falta de coordinación.