La propuesta para establecer una jornada laboral máxima de 40 horas semanales en México sigue avanzando, aunque aún no ha sido aprobada ni forma parte de la Ley Federal del Trabajo. Actualmente, la legislación establece un límite de 48 horas semanales —ocho horas por seis días—, lo que coloca a México entre los países con jornadas más largas dentro de la OCDE.
El tema recobró fuerza después de que la presidenta Claudia Sheinbaum reiterara el 14 de octubre su respaldo a la reducción de horas laborales, destacando que el objetivo es avanzar “de manera paulatina”, sin afectar los incrementos salariales. La mandataria subrayó que la disminución de jornada debe venir acompañada del aumento al salario, y no servir como pretexto para frenarlo.
La propuesta será presentada oficialmente ante la Cámara de Diputados el próximo 20 de noviembre de 2025, lo que abrirá la puerta a su discusión en el Congreso. Diputados y senadores tienen hasta el 15 de diciembre para analizar y, en su caso, aprobar la reforma antes de que concluya el periodo ordinario de sesiones. De no suceder, podría convocarse a un periodo extraordinario o, en su defecto, postergar el debate hasta febrero de 2026, retrasando su entrada en vigor hasta mediados del próximo año.
Aunque la reforma podría aprobarse a finales de 2025, expertos anticipan que la implementación sería gradual y por etapas, con posibles ajustes dependiendo del sector o la región. En algunos escenarios, la aplicación total podría extenderse hasta 2030, iniciando posiblemente en el primer trimestre de 2026.