La inseguridad en las carreteras de México alcanza niveles críticos, según empresarios y analistas de Estados Unidos y México, quienes advierten que los robos, secuestros y agresiones contra transportistas y viajeros están generando pérdidas millonarias y un creciente clima de desconfianza. La llamada “ruta del terror”, que conecta Monterrey con Nuevo Laredo, se ha convertido en uno de los tramos más peligrosos del país debido a asaltos violentos y desapariciones, situación que ya preocupa a autoridades estadounidenses.
El Consejo Nacional de Comercio Exterior de Estados Unidos ha exigido al gobierno mexicano medidas urgentes ante el incremento de robos de carga, que sólo en 2024 provocaron pérdidas superiores a 7,000 millones de pesos. Empresas como Amazon, DHL y Coca-Cola expresaron su preocupación durante las consultas previas a la revisión del TMEC, prevista para iniciar en enero. Analistas señalan que el presidente Donald Trump podría utilizar esta crisis para argumentar que México está “controlado por el crimen organizado” y presionar cambios en el acuerdo comercial.
Expertos en seguridad apuntan a una combinación de falta de estrategia federal, infiltración criminal en corporaciones policiales y patrullajes insuficientes. El Consulado de Estados Unidos en Monterrey recomendó a sus ciudadanos viajar únicamente de día, mientras transportistas mexicanos exigen al nuevo gobierno reforzar la vigilancia en puntos críticos. Para especialistas, la crisis en carreteras refleja un modelo de seguridad estancado, sin capacidad de respuesta ante grupos que operan con amplia impunidad.
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