Un avión que transportaba a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sufrió un ataque de interferencia de señales GPS mientras se aproximaba al aeropuerto de Plovdiv, Bulgaria. Las autoridades búlgaras sospechan que la acción fue provocada por Rusia, en lo que califican como un intento de hackeo en pleno vuelo.
De acuerdo con el portavoz de la Comisión, la falla afectó al sistema de navegación durante el aterrizaje. Sin embargo, la tripulación aplicó una estrategia alternativa utilizando sistemas terrestres independientes del GPS, lo que permitió un aterrizaje seguro sin necesidad de desviar el vuelo.
“Somos plenamente conscientes de que las amenazas y la intimidación son un componente habitual de las acciones hostiles de Rusia”, declaró el vocero. El Kremlin no ha emitido respuesta a estas acusaciones.
El incidente ocurrió el domingo 31 de agosto, cuando von der Leyen viajaba para visitar la principal fábrica estatal de armas en Bulgaria, como parte de su gira por países del Este de Europa. La mandataria busca reforzar la infraestructura militar frente a la guerra en Ucrania y respaldar un nuevo plan de la Unión Europea para movilizar 150 mil millones de euros en gastos de defensa.
La interferencia de señales GPS se ha convertido en una amenaza creciente en Europa desde el inicio de la invasión rusa en 2022. Informes señalan que países como Estonia registran hasta un 85% de vuelos con interrupciones de señal, lo que aumenta los riesgos para la aviación civil y militar.
El caso refuerza la preocupación en Bruselas sobre la necesidad de fortalecer la seguridad aérea y cibernética, en un momento en que Rusia intensifica sus tácticas de guerra híbrida contra Occidente.