Las infecciones intrahospitalarias, o IAAS, representan un problema grave en México, según datos de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica (RHOVE). Cada año, alrededor de 160 mil pacientes adquieren infecciones dentro de las unidades médicas, generando pérdidas de 28 mil 400 millones de pesos al erario público.
El tratamiento de cada paciente infectado cuesta entre 85 mil y 180 mil pesos, lo que subraya la urgencia de implementar políticas efectivas de prevención y control. Expertos como Manuel Sánchez Castro, de la Universidad de Harvard, han enfatizado que el sistema de salud debe redirigir recursos hacia la prevención, lo cual podría mejorar la calidad del servicio y reducir los costos derivados de estas infecciones.
Actualmente, solo el 10% de las instituciones médicas reportan voluntariamente sus estadísticas al RHOVE. Iniciativas como “Hospitales sin Infecciones” buscan crear conciencia y generar acuerdos para prevenir estas infecciones, además de abordar la Resistencia Antimicrobiana (RAM).