La sequía extrema sigue avanzando en México, afectando al 40% del territorio nacional, especialmente en los estados del norte como Sonora, Sinaloa y Chihuahua. Según Rafael Trejo, subgerente del Pronóstico Meteorológico del Servicio Meteorológico Nacional, el país enfrenta un déficit de lluvias del 19%, lo que ha agravado la crisis hídrica.
Las 210 presas del país también han sufrido una disminución en su almacenamiento. Actualmente, registran un déficit del 14%, con solo 74 mil 136 mm³ de agua almacenada. De estas, 67 presas están por debajo del 50% de su capacidad, mientras que solo 20 superan el 100%.
El Sistema Cutzamala, que abastece a gran parte del Valle de México, no escapa a esta situación. Sus tres presas principales reportan niveles preocupantes: Villa Victoria al 46.4%, El Bosque al 69.4% y Valle de Bravo al 68%. En conjunto, el sistema registra una disminución del 2.4% en su almacenamiento.
Este escenario pone en alerta a las autoridades y a la población, ya que la falta de agua podría impactar gravemente la vida cotidiana y la economía de las regiones afectadas.
La sequía en México no solo es un problema ambiental, sino una crisis que amenaza el acceso al agua para millones de personas. Urgen medidas concretas para garantizar el suministro y evitar un colapso hídrico en el futuro cercano.
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