La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rindió homenaje a las mujeres mexicanas a través de la tradicional ofrenda de Día de Muertos instalada en Palacio Nacional, dedicada este año a las “mujeres que han cuidado, enseñado y defendido la vida” a lo largo de la historia del país.
En un mensaje difundido en sus redes sociales, Sheinbaum expresó que la ofrenda se llena de “flores, colores, canto y fuego” para honrar a las ancestras que sembraron vida. “Cada pétalo de cempasúchil marca el camino de regreso para aquellas mujeres que sembraron vida en su paso por la tierra”, escribió.
La mandataria destacó que el altar reconoce a las mujeres que “cuidaron la milpa, curaron con hierbas, contaron historias bajo la luna y defendieron su tierra y dignidad”, al tiempo que afirmó que su legado sigue presente “en la voz del viento, en el pulso de la tierra y en el eco de cada palabra de su lengua materna”.
La ofrenda forma parte de las actividades culturales del Gobierno de México con motivo del Día de Muertos, tradición reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Cada año, el altar de Palacio Nacional incorpora un mensaje social, y en esta ocasión pone el acento en el papel de las mujeres en la historia, la comunidad y la preservación de los saberes ancestrales.
El gesto también refuerza la visión feminista y de reivindicación histórica que ha caracterizado la administración de Sheinbaum, la primera mujer en ocupar la Presidencia de México.
El Día de Muertos, celebrado el 1 y 2 de noviembre, representa la unión entre la vida y la muerte, una tradición que combina raíces indígenas y católicas. Las ofrendas mexicanas incluyen flores de cempasúchil, velas, alimentos, fotografías y objetos personales para celebrar la memoria y el legado de quienes ya no están.