La presidenta Claudia Sheinbaum salió en defensa del senador y exgobernador de Tabasco, Adán Augusto López, tras las recientes acusaciones que lo vinculan indirectamente con su exsecretario de Seguridad Pública, Hernán Bermúdez Requena, señalado por presuntos nexos con el crimen organizado, en particular con el grupo delictivo La Barredora, ligado al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum aclaró que no existe por el momento evidencia que demuestre que Adán Augusto conocía de los presuntos vínculos criminales de Bermúdez. “Nosotros no cubrimos a nadie, pero tiene que haber pruebas, no un dicho o una suposición”, enfatizó. Además, reiteró que “él no tiene una responsabilidad ejecutiva”, en referencia a su actual cargo como coordinador de Morena en el Senado.
La mandataria federal indicó que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía de Tabasco son las instancias responsables de esclarecer si hubo omisiones o encubrimientos por parte del exgobernador. También pidió que se informe con precisión desde cuándo comenzaron las investigaciones contra Bermúdez, luego de que el General de Brigada Miguel Ángel López Martínez reveló que desde el 14 de febrero existía una orden de aprehensión en su contra.
Por su parte, senadores de Morena reconocieron no tener conocimiento del paradero de Adán Augusto López, quien no se presentó a la sesión del Senado el 16 de julio. El legislador Emmanuel Reyes comentó que buscarán dialogar con él, aunque reiteró que la presidenta ha sido clara al señalar que Adán Augusto no está siendo investigado formalmente.
Hernán Bermúdez inició su carrera en el gobierno tabasqueño cuando Adán Augusto se desempeñaba como subsecretario de Gobierno, lo que ha motivado críticas de la oposición y cuestionamientos sobre si hubo protección política al ahora prófugo.
Sheinbaum concluyó subrayando que su administración se rige bajo los principios de transparencia y no impunidad, y que corresponderá a las autoridades judiciales deslindar responsabilidades.