La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) enfrenta nuevas investigaciones internas y judiciales por presuntos delitos de cohecho, peculado y administración fraudulenta, que involucran a cuatro mandos de alto nivel. Las indagatorias, iniciadas en 2024, se mantienen activas y ya derivaron en sanciones a dos funcionarios responsables del manejo presupuestal dentro de la institución.
De acuerdo con información obtenida por EL UNIVERSAL vía transparencia, los señalados pertenecen a la Dirección General Adjunta de Administración (Digadmon), área encargada del control y gestión del presupuesto de la Marina. Los casos fueron turnados a la Fiscalía General de la República (FGR), que ya lleva una investigación paralela sobre una red de huachicol fiscal que operaba desde el interior de la dependencia.
Las pesquisas incluyen actos de corrupción en al menos ocho puertos del país, entre ellos Altamira, Veracruz, Ensenada, Lázaro Cárdenas, Guaymas, La Paz, Cancún y Mazatlán, donde presuntamente operaban redes que facilitaban el contrabando de combustible.
En septiembre, el secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, reconoció públicamente el involucramiento de mandos navales en estas redes ilícitas y aseguró que la institución “dio un golpe de timón” para erradicar la corrupción. “Dimos el golpe de timón y pusimos ante la ley actos reprobables, se trate de quien se trate”, afirmó.
Además, la Semar informó que ha realizado 27 evaluaciones internas para detectar “prácticas indebidas”, aunque los resultados fueron clasificados por cinco años por motivos de seguridad nacional.
Estos casos se suman a la reciente vinculación a proceso del vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, sobrino político del exsecretario José Rafael Ojeda Durán, acusado de delincuencia organizada con fines de robo de hidrocarburos.
El gobierno federal ha insistido en que no habrá tolerancia a la corrupción dentro de las fuerzas armadas y que todas las investigaciones seguirán su curso ante la justicia.