Suecia y Finlandia han dado pasos importantes para preparar a sus ciudadanos frente a posibles crisis, incluyendo conflictos armados, en un contexto de creciente tensión geopolítica tras la invasión rusa a Ucrania. Ambas naciones, ahora miembros de la OTAN, están fortaleciendo su resiliencia civil. Esto luego de que el presidente Ruso autorizara el uso nuclear en estados que no tengan esa fuerza.
Suecia ha iniciado la distribución de más de 5 millones de panfletos titulados “Si llega la crisis o la guerra”. Este documento, actualizado por la Agencia Sueca de Contingencias Civiles (MSB), ofrece instrucciones sobre cómo manejar desastres naturales, ataques cibernéticos, conflictos armados y hasta emergencias nucleares. Entre las novedades se incluyen guías para localizar refugios antiaéreos, atender heridas graves, cuidar mascotas y gestionar la ansiedad en situaciones extremas. Según Mikael Frisell, director de la MSB, este esfuerzo busca fortalecer la preparación ciudadana ante un panorama de seguridad global inestable.
Por su parte, Finlandia, que comparte una extensa frontera con Rusia, ha lanzado un sitio web diseñado para orientar a su población sobre cómo enfrentar emergencias. La plataforma proporciona información práctica para responder a distintas crisis, reforzando la capacidad de respuesta de los ciudadanos ante cualquier eventualidad.
Ambos países, que recientemente abandonaron décadas de neutralidad militar al unirse a la OTAN, reflejan la creciente preocupación en Europa por el impacto de la guerra en Ucrania y las posibles repercusiones en su seguridad.