El cambio climático amenaza gravemente la producción mundial de café, una de las bebidas más consumidas en el planeta. Científicos del Imperial College de Londres y la Universidad de Oxford advierten que la enfermedad del marchitamiento del café, causada por el hongo Fusarium xylarioides, ha diezmado cultivos en África oriental y central desde los años 1920, y su incidencia aumenta con el calor.
El estudio publicado en Plos Biology muestra que este hongo se adapta específicamente a las variedades arábica y robusta, lo que explica los repetidos brotes. La transferencia horizontal de genes entre especies de Fusarium ha permitido que los patógenos se vuelvan más eficientes en infectar a sus huéspedes, prosperando entre los 25 y 30 °C, temperaturas cada vez más comunes debido al calentamiento global.
Los expertos destacan que entender la genética del hongo y sus mecanismos evolutivos es clave para diseñar estrategias de manejo que reduzcan el riesgo, como el cultivo intercalado, para proteger el futuro del café en un clima cada vez más hostil.