En México, cumplir 50 años representa uno de los mayores desafíos para quienes buscan empleo. De acuerdo con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), esta es la edad más complicada para ser contratado, debido a múltiples prejuicios y barreras en el mercado laboral.
Aunque jóvenes menores de 30 años también enfrentan dificultades, las personas mayores de 50 años son las que más obstáculos encuentran. A pesar de contar con experiencia y preparación, muchas veces son excluidas de los procesos de selección laboral por considerarse poco adaptables o costosas para las empresas.
El informe señala que solo el 1.8% de las personas mayores de 65 años están laboralmente activas en el país. Incluso en el rango de 40 a 49 años, muchas personas también enfrentan discriminación laboral por razones similares, pese a estar en su etapa más productiva.
En contraste, el grupo de edad donde es más fácil conseguir empleo es entre los 30 y 39 años, considerados por muchas empresas como el punto ideal de madurez profesional y adaptabilidad.
La tendencia preocupa, especialmente ante una población mexicana que envejece rápidamente y cuya fuerza laboral enfrenta cada vez más retos para mantenerse activa después de los 40.