En las próximas 36 horas, Estados Unidos enviará tres destructores de la clase Arleigh Burke con misiles guiados Aegis a las costas de Venezuela, según confirmó la agencia AP. El despliegue, considerado el mayor en la región desde la invasión de Panamá en 1989, forma parte de una operación contra el narcotráfico ordenada por el presidente Donald Trump, que incluye también aviones espía P-8, un submarino de ataque y unos 4 mil marines.
Los buques que llegarán son el USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, capaces de lanzar misiles Tomahawk, Standard y Harpoon, además de contar con sistemas de defensa avanzada. Un funcionario del Departamento de Defensa explicó que la misión se desarrollará durante varios meses en aguas internacionales y busca frenar la influencia de carteles de droga en el Caribe, entre ellos el Cártel de los Soles, ligado por Washington al gobierno de Nicolás Maduro.
En respuesta, Maduro lanzó una advertencia: “Ningún imperio va a venir a tocar suelo sagrado de Venezuela”. Además, anunció el despliegue de 4.5 millones de milicianos en todo el país, mientras que Diosdado Cabello aseguró que las fuerzas venezolanas ya se encuentran desplegadas en el Caribe para defender su territorio.