Un devastador terremoto de magnitud 7.7 sacudió Birmania el viernes, dejando al menos 1,644 muertos y más de 3,400 heridos, según el último reporte oficial. El epicentro se ubicó en Sagaing y el impacto se sintió hasta en Bangkok, Tailandia.
Las autoridades han declarado estado de emergencia en seis regiones mientras continúan las labores de rescate. En Mandalay, más de 90 personas podrían estar atrapadas bajo los escombros de un edificio de 12 pisos. Ante la magnitud de la tragedia, la junta militar birmana ha solicitado ayuda internacional para enfrentar la crisis.