El Tren Maya, uno de los megaproyectos más ambiciosos del actual gobierno, enfrenta fuertes críticas por su posible inviabilidad económica y su impacto ambiental. El biólogo Roberto Rojo, especialista en ecosistemas de la región, alertó que la obra podría convertirse en un “elefante blanco” debido al bajo flujo de pasajeros y los daños ecológicos que está generando.
Rojo señaló que el tren no ha logrado captar una demanda significativa, ya que turistas y locales prefieren otros medios de transporte. Además, advirtió que la infraestructura subterránea está afectando las arterias acuíferas que conectan los cenotes con el mar, lo que pone en riesgo el equilibrio ecológico de la zona. También criticó la falta de pasos adecuados para la fauna, lo que ha derivado en la muerte de diversas especies.
Organizaciones ambientales como Greenpeace México han denunciado la falta de permisos en algunas secciones del proyecto, como en la laguna de Bacalar, lo que refuerza las preocupaciones sobre su impacto en la biodiversidad.