El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, convocó una reunión de emergencia este miércoles con las provincias del país, tras el anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá. La medida amenaza con desestabilizar la economía canadiense, que podría caer en recesión si los aranceles se aplican, con un impacto estimado del 1% del PIB, equivalente a 30 mil millones de dólares estadounidenses.
La provincia de Ontario, epicentro de la industria automotriz, lidera la propuesta de abandonar el actual T-MEC para negociar un acuerdo bilateral con Washington que excluya a México. Candace Laing, presidenta de la Cámara de Comercio de Canadá, abogó por una postura más firme que deje atrás la imagen del “buen vecino” y adopte una estrategia de “ojo por ojo” en respuesta a las acciones de Trump.
Trump, quien asumirá el cargo en enero, justificó los aranceles por el supuesto flujo de drogas e inmigrantes ilegales desde ambos países. Su anuncio sacudió la estabilidad del T-MEC, vigente hasta 2026, generando incertidumbre en las relaciones comerciales trilaterales.
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