El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su administración prepara nuevas reglas para el trabajo agrícola migrante, buscando equilibrar la demanda de mano de obra en el campo con su política de deportaciones. Reconoció que los inmigrantes, muchos con décadas en el país y pagando impuestos, realizan labores que no son fácilmente reemplazables.
Trump adelantó que se estudia un esquema que permitiría a ciertos trabajadores salir de EE.UU. y reingresar legalmente bajo permisos temporales, aunque sin otorgar amnistía. La propuesta, que incluiría un programa de retorno controlado, ha generado críticas de defensores de migrantes, quienes advierten que podría abrir la puerta a excepciones sectoriales peligrosas.
El mandatario reiteró que continuará la deportación de personas con antecedentes criminales, pero insistió en que su gobierno busca “cuidar a los agricultores” para evitar la escasez de mano de obra y el impacto en la producción de alimentos.