A menos de dos semanas de volver a la Casa Blanca, Donald Trump desata una nueva guerra comercial. La Casa Blanca confirmó que a partir de este sábado entrarán en vigor aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá, y del 10% a productos provenientes de China.
Trump ha justificado la medida como parte de su estrategia para frenar la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo, además de incentivar la manufactura en Estados Unidos. Sin embargo, la administración no detalló si habrá exenciones para ciertos productos, como el petróleo canadiense y mexicano.
La imposición de aranceles podrÃa generar aumentos en los precios de bienes esenciales, desde combustibles hasta alimentos como la palta, justo antes del Super Bowl. Además, se prevé que Canadá y México tomen represalias. Doug Ford, primer ministro de Ontario, ya amenazó con retirar el alcohol estadounidense de los estantes en la provincia.
Expertos advierten que esta decisión podrÃa debilitar el T-MEC, el acuerdo comercial que el propio Trump impulsó en su primer mandato. La estrategia de presión también apunta a la renegociación del tratado en 2026, buscando reglas más estrictas para incentivar la producción en EE.UU. y frenar el flujo de productos chinos a través de México.
Estados Unidos mantiene un creciente déficit comercial con México y Canadá, lo que ha impulsado a Trump a tomar estas medidas. Sin embargo, analistas advierten que los aranceles podrÃan terminar afectando a consumidores y empresas estadounidenses.